jueves, 8 de mayo de 2008

Una chica en la Rolling


Revista Rolling Stone/Mayo 2008
La voz del interior
Relatos de iniciación y muerte en un pueblo entrerriano
Por Pablo Plotkin
Al igual que Annie Proulx en sus Historias de Wyoming (las que incluyen el cuento "Brokeback Mountain"), Selva Almada (Entre Ríos, 1973) reinventa el imaginario rural de un país, o más bien uno de sus posibles interiores. Proulx se mudó de grande al Medio Oeste norteamericano para toparse con esas historias desoladas de vaqueros, amor y violencia. Almada, en cambio, tuvo que abandonar el pago para definirse, ya en Capital, como "una escritora de provincia". Así, la fauna y la mitología de su pueblo, situado en la zona de Colón, aparecen recreadas por una autora dotada de una potencia y una sensibilidad poco frecuentes.
Dividido en tres partes, el libro comienza con "Niños", una serie de relatos que revisa los miedos y las fantasías de la infancia, la relación de la narradora con su compinche Niño Valor y el fin de la inocencia. La muerte ronda a cada paso, desde las primeras imágenes de un velorio pueblerino ("Una tensión erótica atravesaba el aire como ocurre siempre en la desgracia. Las tetas caídas y estriadas de las vecinas, de golpe, parecían llenar los corpiños. Se endurecían los traseros como botones de rosa. Goteaban mieles de camatí los muslos") hasta el accidente fatal de un motociclista cautivante (un easy rider del Litoral) y el sacrificio colectivo de Peludo, un chancho adorado por los nenes que protagonizan el relato. El capítulo dedicado a la matanza es memorable. Almada mezcla en el mismo escenario una especie de tratado ontológico sobre el carácter e influjo social de las flores con descripciones letales del desguace del cerdo. Una escena tan bella y triste que dan ganas de sacarle el jamón al sánguche, aunque aquí no parece subyacer un manifiesto vegetariano sino una reflexión poética sobre las diferentes e imprevisibles formas que pueden adquirir la vida y la muerte.
La segunda miniserie, "Chicas lindas", enfoca los días de pubertad, la fascinación frente a las pibas mayores que se lavan el pelo con agua de lluvia antes de salir de levante y las iniciáticas experiencias frente al sexo y la muerte temprana. La muerte en la ruta de una chiquita, por ejemplo, y la crónica seca y perturbadora de una estudiante que aparece asesinada en su habitación luego de ir a bailar. Ese capítulo se recorta como una pieza periodística ejemplar y es un cierre tremendo para la sección media del volumen, previa a su tercera y última parte, "En familia", en el que se narra el suicidio de un personaje evanescente (Denis) desde perspectivas distintas, con un manejo poco convencional del misterio y la exhibición de los secretos negros que suelen quedar en familia.