sábado, 31 de mayo de 2008

Revista Ñ/Sábado 24 de mayo

Yo recomiendo
Por Leonardo Oyola

En "Una chica de provincia" (Gárgola, Colección Laura Palmer no ha muerto, 2007), la escritora Selva Almada es tan hábil y encantadora como ese abuelo narrador de historias que aparece en su libro. El piropo pasa por compararla con el Sam Shepard de "Crónicas de motel" y el Wim Wenders de la película "París,Texas", que hurgan en el desierto corazón de un adulto para volver una y otra vez sobre los mismos parajes y lo que fuimos. La autora - de lo que para la mayoría es la nada y lo que ya fue- hizo con sus "Niños", "Chicas lindas" y "En familia" algo en verdad inolvidable.

jueves, 22 de mayo de 2008

Convite


jueves, 15 de mayo de 2008

Pez

Salta un pez plateado suspende el aire detiene el paisaje un momento suficiente para traerme otro lo ha atrapado mi padre en un arroyo lo limpia mi madre sobre el pasto del fondo de mi casa vuelan las escamas impulsadas por la hoja del cuchillo se pierden entre la gramilla láminas tornasol escondidas en las hebras verdes al día siguiente a la semana siguiente cuando les dé el sol y yo acierte a pasar por allí distraída como andaba siempre escondiéndome como andaba siempre tratando de pasar desapercibida como todavía ando pasaré por allí mejor dicho pasé por allí las ojuelas de plata perdidas en el pasto guiñan como bichitos de luz en pleno día como ojitos sin dueño me recuerdan el lomo del pez que adornaron que comimos hace varios almuerzos menos la cabeza que fue a parar con sus ojos secos a las tripas del perro.
Salta un pez plateado me gustaría ahora mismo estar de cara al río mientras salta el pez plateado cualquiera uno otro parecido a ese que pescó mi padre un día qué buena suerte alzarse con un pescado así de grande y gordo y brillante qué buena suerte qué bendición por una vez las idas a pescar de mi padre tienen un argumento un trofeo que traer a casa una hermosa pieza vó que decí que nomá vamo a chupar, tomá suerte de borracho o será al fin y al cabo mi padre un pescador de verdad que sólo bebe para olvidar la frustración de los peces que se escurren en el agua?

jueves, 8 de mayo de 2008

Una chica en la Rolling


Revista Rolling Stone/Mayo 2008
La voz del interior
Relatos de iniciación y muerte en un pueblo entrerriano
Por Pablo Plotkin
Al igual que Annie Proulx en sus Historias de Wyoming (las que incluyen el cuento "Brokeback Mountain"), Selva Almada (Entre Ríos, 1973) reinventa el imaginario rural de un país, o más bien uno de sus posibles interiores. Proulx se mudó de grande al Medio Oeste norteamericano para toparse con esas historias desoladas de vaqueros, amor y violencia. Almada, en cambio, tuvo que abandonar el pago para definirse, ya en Capital, como "una escritora de provincia". Así, la fauna y la mitología de su pueblo, situado en la zona de Colón, aparecen recreadas por una autora dotada de una potencia y una sensibilidad poco frecuentes.
Dividido en tres partes, el libro comienza con "Niños", una serie de relatos que revisa los miedos y las fantasías de la infancia, la relación de la narradora con su compinche Niño Valor y el fin de la inocencia. La muerte ronda a cada paso, desde las primeras imágenes de un velorio pueblerino ("Una tensión erótica atravesaba el aire como ocurre siempre en la desgracia. Las tetas caídas y estriadas de las vecinas, de golpe, parecían llenar los corpiños. Se endurecían los traseros como botones de rosa. Goteaban mieles de camatí los muslos") hasta el accidente fatal de un motociclista cautivante (un easy rider del Litoral) y el sacrificio colectivo de Peludo, un chancho adorado por los nenes que protagonizan el relato. El capítulo dedicado a la matanza es memorable. Almada mezcla en el mismo escenario una especie de tratado ontológico sobre el carácter e influjo social de las flores con descripciones letales del desguace del cerdo. Una escena tan bella y triste que dan ganas de sacarle el jamón al sánguche, aunque aquí no parece subyacer un manifiesto vegetariano sino una reflexión poética sobre las diferentes e imprevisibles formas que pueden adquirir la vida y la muerte.
La segunda miniserie, "Chicas lindas", enfoca los días de pubertad, la fascinación frente a las pibas mayores que se lavan el pelo con agua de lluvia antes de salir de levante y las iniciáticas experiencias frente al sexo y la muerte temprana. La muerte en la ruta de una chiquita, por ejemplo, y la crónica seca y perturbadora de una estudiante que aparece asesinada en su habitación luego de ir a bailar. Ese capítulo se recorta como una pieza periodística ejemplar y es un cierre tremendo para la sección media del volumen, previa a su tercera y última parte, "En familia", en el que se narra el suicidio de un personaje evanescente (Denis) desde perspectivas distintas, con un manejo poco convencional del misterio y la exhibición de los secretos negros que suelen quedar en familia.

jueves, 1 de mayo de 2008

Revista No Retornable/Abril 2008

Atormentarse a partir de los recuerdos
Por Fernando Lozano
Laura Palmer y una vida casi ejemplar. La vieja Colección Robin Hood de tapas duras y las lecturas de infancia-juventud. Nadia Elena Comaneci y el deseo de un comunismo fuerte y competitivo. Luis Pedro Raota y sus fotos. Viejos, jóvenes, niños. Hombres, mujeres. Todo muere. Todos mueren. O eso parece.
Una chica de provincia de Selva Almada -Gárgola, 2007- está incluida en la colección que la editorial tituló Laura Palmer no ha muerto. La protagonista de la serie Twin Peaks, de David Lynch y Mark Frost, no ha muerto. A pesar de que se vea su cuerpo tirado junto a la orilla del lago en el primer capítulo, a pesar de haber sido asesinada brutalmente, no ha muerto. Desde esta primera negación vemos un reflejo, un guiño hacia la narración de la entrerriana. ¿Por qué?