domingo, 27 de enero de 2013

En El Diario, de Paraná

Es un boom nacional

El libro del año es de una autora entrerriana

El viento que arrasa fue elegido como libro del año en 2012 por la revista Ñ. Antes, Beatriz Sarlo, una de las opiniones sobre literatura más influyente en la Argentina, había publicado un elogioso comentario en el diario Perfil. Su autora es entrerriana, de Villa Elisa, y se llama Selva Almada.
Sábado 26 de Enero de 2013 Hs.
No fue su primer libro publicado, antes hubo uno de poesía y otro de relatos, pero la novela El viento que arrasa es la obra que llevó a Selva Almada a ser la escritora del momento, la más mencionada y recomendada. 
Un relevamiento entre escritores realizado por la revista Ñ consagró su novela como libro del año. En una nota del diario La Nación se la enumeró como uno de los escritores jóvenes que se debe leer. Pero la consagración de su libro sin dudas se dio cuando la escritora crítica literaria Beatriz Sarlo recomendó la lectura del libro de Almada en una crítica publicada en el diario Perfil. 
“En principio fue una sorpresa, más allá de que me gustaba la novela y le tenía confianza nunca pensé que iba a tener tanta repercusión ya que los otros dos libros (uno de poesía y otro de cuentos) habían pasado inadvertidos”, contó Selva Almada en diálogo con EL DIARIO. 
“Todo lo que se generó fue impactante porque no lo esperaba”, admitió, y señaló que se alegra mucho “tanto por la novela como por la editorial (Mardulce), que confiaron y asumieron los riesgos”. 

Sarlo. La editorial Mar dulce tiene un catálogo de novelas y ensayos y tiene por costumbre publicar simultáneamente un título de cada género. Así, se editaron al mismo tiempo la novela de Almada y un ensayo de Carlos Monsivais. La editorial le envió esas dos obras a Beatriz Sarlo, más que nada para que comente el libro de Monsivais. Luego de que la intelectual publicó su crítica, en una comunicación telefónica con los responsables de la editorial adelantó su admiración por la novela de Almada que luego plasmaría en el diario. “Una historia sintonizada por momentos con los climas de algunas novelas de Juan José Saer”, aseguró. 
Después vinieron las reseñas en los suplementos literarios y las críticas y recomendaciones. 
“Las reseñas que fueron apareciendo contribuyeron a que el libro se conociera y se vendiera, sin dudas ayudaron mucho. A fin de año, se publicó lo de la revista Ñ, fue elegido libro del año y sirvió para que se vendiera mucho más”, destacó. 
En abril saldrá su próxima novela, Ladrilleros, por la misma editorial. 
“Lo que tiene en común con El viento… es que transcurren en el mismo territorio, en el Chaco, pero son más personajes, hay sub-tramas”, indicó. 

Propuestas. Almada nació y creció en Villa Elisa, vivió en Paraná donde estudió el Profesorado de Letras y luego se trasladó a Buenos Aires. Allí, trabajó un tiempo como empleada administrativa. Ahora, además de escribir, dicta talleres de literatura y lectura y colabora con diarios y otras publicaciones. 
“A raíz del libro, aparecieron otras propuestas de trabajo, sobre todo de talleres”, contó. 
–¿Tenés algún tipo de método o rutina para escribir? 
–Cuando estoy escribiendo algo más largo, como un cuento o una novela trato de ser metódica. Igualmente, me cuesta cumplir con una rutina de horarios. Lo que trato, cuando comienzo con un proyecto, es que no pasen muchos días sin escribir para no perder el ritmo y la conexión. 
–¿Siempre tus proyectos tienen que ver con la novela? 
–Tengo empezado algo relacionado con la crónica policial, sobre tres casos de asesinatos de chicas adolescentes no resueltos, ocurridos en Entre Ríos, Chaco y Córdoba. Hace dos años que empecé con ese proyecto pero se me ha complicado porque se necesita mucho tiempo para viajar y hacer entrevistas. Espero este año poder terminarlo. 
–¿Por qué se reitera la provincia de Chaco como locación de tus novelas? 
–Conozco el Chaco porque mi pareja es de allá y hace 15 años que viajo seguido. Pero también aparece Entre Ríos, como oposición en lo paisajístico. En El viento que arrasa situé la historia en el Chaco porque se da la particularidad que hay muchas iglesias protestantes y uno de los personajes es un pastor. En Ladrilleros fue porque me contaron una anécdota que transcurre en ese lugar, aunque de la anécdota original quedó muy poco. De todas maneras, la novela que estoy escribiendo ahora se sitúa en Entre Ríos, en una zona isleña. Es un fin de semana de pesca. 
–¿Es posible en la Argentina vivir de la publicación de libros? 
–Es muy difícil, muy pocos escritores viven de la venta de sus libros, porque el volumen de ventas no alcanza. Sólo el 10% del precio de tapa le corresponde al autor. Los escritores generalmente viven de otros trabajas que se arman en forma satelital que se generan a partir de la aparición del libro, como talleres, conferencias o publicaciones en diarios. Son muy pocos los que pueden llegar a vivir de eso. Es otra cosa si se traducen o si se llevan al cine.