domingo, 14 de junio de 2009

Hoy en La Gaceta de Tucumán

Muchas gambetas, varios laterales y algún gol

Fútbol, "De puntín, autores varios, (Sudamericana / Mondadori - Buenos Aires). Una antología con subtítulo pomposo reúne 21 relatos, de los cuales cinco se comen la cancha. Por Walter Vargas


Hace rato ya que en la Argentina la literatura futbolera dejó de ser cosa de los acreditados pioneros, Juan Sasturain, Osvaldo Soriano, Rodolfo Braceli (aunque en menor medida) y, naturalmente, Roberto Fontanarrosa, indiscutido Maradona del género. De un par de lustros a esta parte, el fascinante juego de la pelotita ha propiciado unas cuantas historias contadas por nuevos autores de procedencia diversa, a cuya cabeza, si de sangre joven hablamos, se han puesto Eduardo Sacheri y Ariel Scher. En cualquier caso, aludimos a una expansión y a una profusión que ha tenido, y tiene, consistencia y continuidad sobremanera a partir de la contribución de Ediciones Al Arco, primera y única editorial argentina dedicada pura y exclusivamente a temáticas relativas a los deportes. Al Arco, que ahí vamos, salió a la luz en 2003 con el imperdible De puntín (11 relatos que constan en un libro cuyo prólogo le correspondió a Jorge Valdano; su contratapa, a Eduardo Galeano y sus ilustraciones, al ya aludido Negro Fontanarrosa), pero que nada tiene que ver con el De puntín que acaba de editar Sudamericana (bajo el sello de Mondadori), flagrante y pasmoso calco presentado mediante la pomposa leyenda de “Los mejores narradores de la nueva generación escriben sobre fútbol”. Sellada la aclaración, que urgía, entonces sí cabe señalar que este De puntín reúne a 21 autores -uno de los cuales es Diego Grillo Trubba, a cargo, asimismo, de las tareas de selección- que procuran plasmar ideas y destrezas no siempre consumadas con felicidad. A veces, porque los partidos en cuestión no terminan de ser interesantes; a veces, porque las historias laterales son tan laterales que el fútbol deviene forzamiento borroso. Con todo, este libro ofrece la gracia de no menos de cinco cuentos que bien valen la entusiasta recomendación. Dios aprieta Start (Leandro Custo), Hombres que no aman al fútbol (María Fasce), ¿Para qué te voy a mentir? (Agustina Arias), El caso Di Canio (Juan Terranova) y, perla entre perlas, La camaradería del deporte, de Selva Almada. Encantadoras las señoritas que, al tiempo que faenan pollos, cultivan sus devociones futboleras ajenas a la languidez del eufemismo o, mejor, ajenas a toda languidez. La entrerriana Almada, en fin, se revela como uno de esos jugadores capaces de mejorar sus equipos y justificar plenamente el pago de la entrada.
© LA GACETA
Ver fuente de la nota.